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Y fue la vida de Sara, cien años, veinte años y siete años, los años de la vida de sara… (Bereshit 23.a)
Existieron en el mundo 4 mujeres de belleza excepcional: Esther, Abigaíl, Sara y Rajah. Hoy hablaré de Sara. Pero antes traeré al recuerdo a mi hija, quien así fue llamada. Gran regalo de mi creador he recibido. Me asombra el gran temor que ella le tiene a mi Elohim, eso ha hecho que su corazón sea íntegro, embellecido y rejuvenecido.
De los íntegros conoce Di-s los años … Tal como ellos (los piadosos) son íntegros, así son sus años íntegros (Midrash).
Sara era completa tanto en sus buenas acciones como en su belleza. No es solo su belleza física sino su virtud espiritual.
Es importante notar la primera impresión que nos da la Tora sobre Sara:
Sara es la única mujer que recibió una Parashá en su nombre: La Parashá comienza contando sobre la muerte de Sara aun cuando esta lleva por nombre “las vidas de Sara” (Jayei Sara)., y así el primer relato que vamos a encontrar es como Abraham Avinu negoció y compró el lugar para poder enterrar a su amada esposa. Abraham compra Majpela (Gn. 23.1-20). a. Posteriormente, la Tora nos narra el cortejo de Rivka (Gn. 24.1-67) b.También vemos aquí los últimos días de Abraham. (Gn. 25. 1-11) c. Y finalmente, leemos que Abraham Avinu se casa de nuevo, conocemos acerca de los hijos de Ishmael y concluye con la muerte de Abraham.
Su nombre o mejor dicho Sus Nombres qué describen su esencia.
En el comienzo, Sara Imenu se llamaba Sarai … era ella estéril y no tenía hijos ( Gn 11. 29-30).
Rashi explica: Sarai se llamaba también Ishka que se refiere a ella porque vislumbra (Sokha) con espíritu divino y porque todos observaban (Sokhim) su belleza …
“… Abraham y Najor tomaron mujeres para ellos. El nombre de la esposa de Abraham era Sarai y el nombre de la esposa de Najor era Milka, hija de Harán padre de Milka y padre de Ishka y Sarai era estéril, no tenía hijos…”
Sara también tenía un grado de profecía mayor que el de su esposo Abraham, Sara era la única que hablaba con Hashem ( Gn. 21.12).
Eran muchos significados contenidos en este nombre que no podemos descartar: el color de nobleza (Nesikhut) y lo que ella implica: Aristocracia (Srara), Srara y en la esencia de esta palabra vemos a una persona con autoridad, como un Sar, un ministro que gobierna, mujer fuerte de Din (De Juicio).
Sus nombres aluden a su:
a. Altura espiritual (espíritu divino)
b. Su belleza física
c. Su cualidad de liderazgo-realeza
d. Y Autoridad (lo que también alude su nombre Sarai)
Posteriormente su nombre fue cambiado
"…. Y Di-s le dijo a Abraham: Sarai, tu esposa, no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre "(Gen. 17.15).
Rashi: El significado de Sarai es solo “Reinará sobre Mí”, y no para otros; Sara significa que “Reinará sobre Todos”.
Como esposa de Abraham, Sarai solo aparece influenciándolo a él. Posteriormente, cuando se embarca en una misión mayor como la progenitora de la nación judía, el nombre de Abram (Padre exaltado) pasa a ser Abraham (Padre de muchas naciones) y Sarai se convirtió en una princesa que impactaría a todos: Sara indica su carácter de “Princesa”, madre de Todos, del pueblo judío.
Sara tuvo una vida compleja, ya que era estéril. Se la llevaron 2 veces al palacio del Rey con el faraón y Avimelek, pero su carácter y fe ciega en Hashem no permitieron que fuera herida porque ella pensaba que todo lo que le pasaba era para bien. Sin embargo, vemos que en una cosa era muy sensible. “Su esterilidad” quería tener un hijo con Abraham, pero:
“… Y Sarai le dijo a Abram: —He aquí que [hasta] ahora Di-s me ha impedido dar a luz. Por favor, allégate a mi sierva, quizás me construiré yo a través de ella.” (Gen. 16.2).
En ese momento Di-s promete que Sara tendrá un hijo y para eso Hashem quita a Sarai la letra Yud que tiene un valor numérico de 10 y lo divide en dos: una Hei le entrego a Abraham y la otra Hei a Sara. Y así fue como Sara quedó embarazada y tuvo su único hijo, Isaak.
El final de la vida de Sara está rodeado por misterio. Sin embargo, Sara, la primera matriarca de cuatro, era una socia igualitaria en sus esfuerzos por difundir creencias monoteístas y de moralidad. Abraham guio a los hombres y Sara pastoreó a las mujeres. Ella era tan justa que su pan permanecía fresco toda la semana, sus velas de Shabat ardían hasta el viernes siguiente y una nube de gloria flotaba sobre su tienda. Sara era meticulosa en el cumplimiento de las mitzvot específicamente encomendadas a las mujeres (encender las velas de Shabat, separar Jala) y a cumplir con las leyes de pureza familiar (Mikve).
Cuando el rey Salomón compuso la canción de Eshet Jail – que se entona todas las noches de viernes en honor a la mujer para recibir el Shabat – describió las características de la mujer virtuosa aludiendo a Sara. Todos los versos de Alef a Tav (de la primera a la última letra) se aplican a ella, ya que cumplió la Tora de principio a fin.
Los sabios explican que cuando tenía 100 años, era tan pura de pecado como una doncella de 20; y cuando tenía 20 años, era tan hermosa como una niña inocente de 7 años.
A la muerte de Sara, todas estas señales desaparecieron hasta la llegada de Rebeca (Rivka), ya que esta cumplía y observaba todos los mandamientos con la misma precisión que lo hacía Sara.
Deseo que cada una de nosotras seamos llamadas hijas de Sara que, por tanto, tenemos como herencia el maravilloso poder de iluminar nuestra casa toda la semana, ser contenedoras del shalom de nuestro hogar y así contagiar a las mujeres acerca de la existencia y amor entrañable del Di-s al que está sujeto nuestro Hogar.
Recuerden siempre que las mujeres establecen la atmósfera del entorno familiar. El hogar es su dominio y su lugar de influencia. Después de todo, es la madre la que influye más en el crecimiento de los hijos y está más directamente involucrada en el día a día de su crianza.
Que cada una de ustedes puedan impactar, iluminando e influenciando positivamente sobre sus familias y generaciones futuras, ya sea de forma directa o sutil. Que sobre ustedes repose el Ruaj de nuestro Padre Eterno para que sus corazones sean llenados de toda sabiduría de lo alto y así tener un destino grandioso y pleno.
A todas las MUJERES que silenciosamente han construido la historia.
P. Liliana S-M
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