“Guarda el mes de Abib y celebra la Pascua de YHVH tu Dios, porque en el mes de Abib YHVH tu Dios te sacó de Egipto, de noche. ” (Deut 16:1). Nos encontramos a pocas horas de la celebración de la redentora fiesta de Pésaj, en esta oportunidad me gustaría hacer un pequeño recordatorio de lo que cada año conmemoramos y, además, estoy segura de que revivimos.
Pesaj se trata al menos de tres momentos cruciales: Redención, Restitución y Restauración. El pueblo de Israel experimentó estos tres momentos de maneras asombrosas, con prodigios, maravillas y señales únicas y extraordinarias. Recordemos cada una de ellas:
Redención (Éxodo 12:31-31): Después del acontecimiento de las 10 plagas enviadas por HaShem contra Egipto, el faraón da la orden de salida del pueblo de Israel, oficializando así su libertad.
Restitución (Éxodo 12:35-36): El pueblo estuvo esclavizado durante muchos años, años en los cuales fue tratado con crueldad y dureza, ahora Abba les estaba retribuyendo esos años de trabajo y sufrimiento, dándoles gracia de tal manera que los egipcios entregaron oro y plata por montones y sin pretextos.
Restauración (Éxodo 14:21-31): Abba abre el mar para que su pueblo pase en seco, y una vez terminó de cruzar el mar, el último israelita, por el contrario, para el faraón y su ejército, quienes les perseguían para darles muerte, el mar se volvió y los cubrió.
Redención, restitución y restauración son algunas de las unciones de este tiempo especial. Mi invitación es a que no solo lo veas como algo que pasó en tiempos antiguos y que celebramos como un recordatorio de la grandeza de nuestro D-s, sino que adicional a la conmemoración del magno evento, sepas que estas unciones están disponibles para ti y para mí hoy, nos correspondió vivir en un tiempo turbulento, donde la desesperanza y la oscuridad parecen tomar la ventaja y ganar la batalla.
Tal vez, aparentemente no estemos sometidos a la esclavitud que vivió el pueblo en esa época, de azotes físicos y sufrimientos inimaginables en su sometimiento. Pero hoy existen diferentes clases de esclavitud, seguramente algunos estaremos enfrentando a un faraón externo, y otros estaremos luchando con un faraón interno. No lo sé, tan solo recuerda que este es el tiempo y la ocasión para presenciar milagros extraordinarios en nuestra vida, ver la mano del todopoderoso moverse a nuestro favor y podamos experimentar, como lo hizo el pueblo de Israel en tiempos antiguos, la gloria, la majestad, el poder y la grandeza de nuestro Elohim, y hacer su nombre famoso en esta tierra y en esta época.
“YHVH, he sabido de tu fama; tiemblo delante de tus obras, YHVH.Repítelas en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia.
(Habacuc: 3:1-2)
Recuerda: ¡Él es el mismo ayer, hoy y por siempre! ¡¡Que tengas un maravilloso Pesaj, lleno de la manifestación total de la gloria y poder del Santo Bendito Sea!!
¡Jag Pesaj Sameaj!
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