top of page

Dos construcciones, dos resultados



 

La Parashá Noaj se encuentra en el libro de Genesis 6:9-11:32, y su relato principal se desarrolla en la vida de Noaj: en los primeros versículos encontramos su descendencia, las indicaciones para la construcción del arca y el aviso acerca del diluvio que Elohim envío a toda la tierra.

Dentro de las indicaciones recibidas por Noaj, estaba introducir en el arca animales de a pares, es decir machos y hembras. La Torá nos narra que toda la tierra fue cubierta por el agua, por lo que finalmente, de esa generación solo sobrevivieron Noaj y su casa, así como los animales que YHVH le indicó debían salvaguardarsen en el arca, dando así la cabida a una nueva oportunidad para la raza humana que se formalizó mediante un pacto con el Creador en el cual  Él prometió no volver a destruir la tierra por medio del agua.

Finalmente, está parashá se cierra con el evento de la construcción de la torre de babel, trayendo como consecuencia la confusión a la humanidad entera.

Para esta ocasión quisiera basar este artículo en la enseñanza encontrada en el libro: “Hablaras de Tora: El matrimonio”, aquí el rabino: Moshe Bogomilsky, destaca como en este relato bíblico aprendemos el concepto de construcción y edificación.

Aquí encontramos dos construcciones:

·         La primera es el Arca: Noaj construyo para él y su familia el arca siguiendo todas las indicaciones dadas por HasHem pues está escrito:” Noaj hizo tal como Elohim le ordenara. Así él hizo” [Genesis 6:22] 

·         La segunda es la torre de babel: Todos los pueblos de la tierra estaban reunidos en un mismo lugar y decidieron construir una torre, sobre esto está escrito: “Dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo y hagámonos un nombre, para que no nos dispersemos sobre la cúspide de la tierra.” [Genesis 11:4]   

Dos construcciones, dos resultados diferentes. ¿Qué fue lo que marcó la diferencia en el resultado final?, retomemos el versículo sobre la edificación del arca:” Noaj hizo tal como Elohim le ordenara. Así él hizo” [Genesis 6:22]. Noaj, obedeció las instrucciones y órdenes recibidas por Elohim, dice: Así hizo, en ninguna parte está escrito que Noaj dudó y realizó los ajustes que creyó convenientes, ¡NO!, está escrito: Así hizo, no escatimo en ningún detalle.  Noaj persevero, creyó y confió en lo que El Eterno le había dicho y lo más importante obedeció cada una de las indicaciones.

 Por el contrario, respecto a la edificación de la torre de Babel el versículo que nos relata estos hechos inicia: “Dijeron: Vamos, edifiquémonos… ellos por iniciativa propia y sin la instrucción y sin la aprobación de Elohim, decidieron edificar para su vana gloria e intereses propios una torre, la cual, al final termino siendo todo un desastre, acarreando sobre si las consecuencias nefastas debido a su desobediencia, pues fueron confundidos y dispersados por toda la tierra. De aquí podemos aprender: A pesar de nuestra voluntad, el soberano llevara a cabo su voluntad.

·         Isaías 46:10 “Yo anuncio lo porvenir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no ha sido hecho. Digo: ‘Mi plan se realizará, y haré todo lo que quiero’. 

·         Proverbios 19:21Muchos planes hay en el corazón del hombre, pero solo el propósito de YHVH se cumplirá.”

 

Bueno, pero tal vez podamos cuestionarnos respecto a ¿qué de malo tiene ponerse propósitos u objetivos propios?, si nos hacemos esta pregunta sin agregar, si estos propósitos y objetivos están alineados con el plan perfecto y divino que nuestro Elohim tiene para el mundo y nosotros, caemos en el mismo error que aquella generación.

¿Por qué?, simple, la segunda construcción fue un completo fracaso porque se inició en desobediencia, bajo propósitos propios y sin tener en cuenta la voluntad ni instrucción de Adonai, y la confirmación la encontramos al principio de la parashá, cuando Noaj y su familia salen del arca, reciben las siguientes palabras: Elohim bendijo a Noaj y a sus hijos y les dijo: “Sean fructíferos, multiplíquense y colmen la tierra” [Genesis 9:1] 

Ahora bien, esta nueva generación después de 340 años decide seguir sus propios propósitos, sus objetivos, los cuales estaban en contra de las indicaciones dadas por Elohim y ahí estuvo su error: decidieron no obedecer, decidieron ignorar al creador, el Midrash (Raba, Bereshit 38:7) nos comenta al respecto: “Aconteció cuando se alejaron de Kédem (el antiguo del mundo), diciendo nos rehusamos aceptar tanto a Él como a su divinidad”. Esta generación decidió alejarse e ignorar al Elohim poderoso, lo cual finalmente terminó y siempre terminará siendo todo un desastre.

Construir, edificar es una tarea diaria, todos tenemos sueños, objetivos, metas, propósitos. Y No hay nada malo en tenerlos, pues es así como nuestro amado Padre nos diseñó.

Lo malo está en que queramos sacarlo a Él de la ecuación, olvidando o ignorando sus instrucciones dadas desde tiempos antiguos para que en todo nos vaya bien, que de ahora en adelante actuemos como Noaj, pues está escrito: 

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”  [Josué 1:8]


Solo recuerda cada dia:” No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme a  YHVH y huye del mal” [Proverbios 3:7]

 

¡Amen y amen!

Shavua Tov!

Referencias:

*Libro: Hablaras de tora: “El matrimonio”, Parashá Noaj.

*Tora Emet, Editorial el Sigal

 

28 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page